El suelo pélvico es un conjunto de estructuras musculares, ligamentosas y fasciales que sostiene la parte inferior del abdomen como un arco protector en forma de hamaca flexible. Su función es mantener en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto contribuyendo a contrarrestar la gravedad.Los pacientes pueden acudir derivados de diferentes especialidades, como Ginecología, Urología o Cirugía Proctológica.Este tipo de trastorno puede llegar a convertirse en una barrera psicológica que impide disfrutar plenamente de las actividades cotidianas (actividad física, laboral, sexual de la persona, viajar…) y que contribuye a bajar la autoestima llegando a producir, en los casos más graves, trastornos emocionales.Hay falta de información sobre este tema y es fundamental saber que existen tratamientos para estos trastornos frecuentes y discapacitantes, que tienen solución.
Es una patología que habitualmente se lleva en silencio por pudor o por ignorar que tiene fácil tratamiento. Se piensa que es normal tener pérdidas después de haber dado a luz o cuando se llega a una determinada edad. Pero no es así. Las disfunciones del suelo pélvico se dan en ambos sexos. No hay edad para la aparición y se puede empezar a trabajar a cualquier edad, en realidad es un tratamiento sencillo. Lo importante es acudir al especialista ante el primer síntoma.
Disfunción del Suelo Pélvico

Cuando estos músculos se debilitan pueden generar trastornos (disfunciones pelviperineales):
– Incontinencia urinaria.
– Incontinencia fecal.
– Estreñimiento.
– Prolapsos viscerales (pueden tratarse con fisioterapia los grados I y II).
– Vaginismo.
– Dispareunia.
– Disfunciones sexuales (disminución de la sensibilidad sexual de la mujer y las sensaciones dolorosas durante el coito).
– Dolor perineal (sacro, coxis, pubis).
– Dolor en la vagina.
– Dolor en la musculatura de suelo pélvico.
– Sensación de pesadez en la zona.
– Etc… .
– Incontinencia fecal.
– Estreñimiento.
– Prolapsos viscerales (pueden tratarse con fisioterapia los grados I y II).
– Vaginismo.
– Dispareunia.
– Disfunciones sexuales (disminución de la sensibilidad sexual de la mujer y las sensaciones dolorosas durante el coito).
– Dolor perineal (sacro, coxis, pubis).
– Dolor en la vagina.
– Dolor en la musculatura de suelo pélvico.
– Sensación de pesadez en la zona.
– Etc… .
Causas:
– Lesiones esfinterianas.
– Cirugía abdominal y ginecológica (tratamiento pre y postquirúrgico).
– Embarazo.
– Parto (incluso aquellos que se producen por cesárea).
– Estreñimiento.
– Pérdida de tono muscular por la edad.
– Obesidad.
– Los ejercicios de abdominales tradicionales.
– Deportes que conlleven un impacto continuado sobre la zona pélvica como andar deprisa, correr o saltar.
– etc… .
– Cirugía abdominal y ginecológica (tratamiento pre y postquirúrgico).
– Embarazo.
– Parto (incluso aquellos que se producen por cesárea).
– Estreñimiento.
– Pérdida de tono muscular por la edad.
– Obesidad.
– Los ejercicios de abdominales tradicionales.
– Deportes que conlleven un impacto continuado sobre la zona pélvica como andar deprisa, correr o saltar.
– etc… .
Tratamientos:
Realizamos un diagnóstico y un tratamiento curativo o de prevención según la patología que presente.
Devolvemos al suelo pélvico, la rigidez y el tono muscular necesario para evitar los trastornos aplicando:
– Técnicas manuales de estiramiento y fortalecimiento de la musculatura.
– Técnicas instrumentales: electroestimulación y biofeedback.
– Técnicas de comportamiento (calendario miccional,…).
– Aprendizaje de los ejercicios de Suelo Pélvico.
– Aprendizaje de Gimnasia abdominal hipopresiva.
– Aprendizaje de masajes perineales.
– Aprendizaje de la utilización de mecanismos intracavitarios (como las “bolas chinas”).